Mundo árabe. Diez años después del comienzo de los levantamientos populares: esto es solo el comienzo…
Joseph Daher
Militante anticapitalista sirio. Es profesor en la Universidad de Lausanne (Suiza) y en
el European University Institute de Florencia (Italia). Es fundador del sitio web Syria Freedom Forever, dedicado a la construcción de una Siria laica y socialista. Acaba de publicar Le Hezbollah, un fondamentalisme religieux à l’épreuve du néolibéralisme (Éditions Syllepse, París, 2019).
Traducción: Faustino Eguberri
Fuente: inprecor
Una revolución se entiende generalmente como un amplio movimiento popular que logra un cambio político radical o que lo apunta pero no lo logra. En el caso de los levantamientos populares en la región del MOAN, los cambios resultantes de los acontecimientos que comenzaron a finales de 2010 y principios de 2011 no causaron cambios radicales en las condiciones materiales de las estructuras políticas y económicas de la región, con la excepción del derrocamiento de la dominación económica y política de las camarillas familiares gobernantes en Túnez, Egipto, Libia, Yemen, Argelia y Sudán, etc.
En otras palabras, hemos sido testigos de formas de revolución política limitada, pero sin ningún cambio en las estructuras económicas y sociales de la sociedad, mientras que una revolución social implica cambios más fundamentales que cuestionan el régimen de acumulación existente (neoliberalismo) dentro del capitalismo o el modo de producción en sí. Esta es una distinción importante, porque los problemas de la región del Medio Oriente y África del Norte (MOAN) no son
solo políticos, sino también el producto de su forma particular de capitalismo (ver más adelante).
Sin embargo, hemos sido testigos de la movilización de grandes sectores de las clases populares exigiendo el derrocamiento de regímenes dictatoriales. Este es uno de los principales aspectos de una revolución…